La importancia del lenguaje

  El lenguaje tiene una especial relevancia, cuando se busca determinar factores que influyan en la noción colectiva que se tenga de un aspecto social determinado. Manuela Dimitriu de Quintero, en su libro Lenguaje y Discriminación: El discurso sobre la homosexualidad en la prensa venezolana (2002), afirma que los aspectos de la lingüística dados como fenómeno, son en definitiva fenómenos sociales, en la medida en que la sociedad determina el discurso,  y a través de éste, genera efectos sociales. Asimismo, concibe a los fenómenos sociales como fenómenos lingüísticos en cierta medida, ya que no se trata simplemente de que los procesos sociales se vean reflejados en el discurso, sino que el mismo discurso se presenta como parte intrínseca de los procesos sociales.

   La discriminación por la edad,  según Dennis Coon, es un indicador del prejuicio o rechazo, que están basados en la edad, los cuales pueden oprimir tanto a los jóvenes, como a las personas de tercera edad. Según esto, el impacto que se produce con el envejecimiento en el occidente equivale a un rechazo. En efecto, el concepto de “ancianidad” es utilizado como justificación para negar trabajo a las personas, y la jubilación no se trata de otra cosa que otra asignación para el rechazo y el desempleo.

La asignación de estereotipos es una faceta más visible de la discriminación por la edad. Algunos estereotipos como “viejo sucio”, “vieja metiche”, “tonto y senil”, contribuyen a perpetuar los mitos en que se basa.  (Coon, 2005)

   La discriminación de ciertos grupos de personas, se concibe siempre basada en una perpetuación y propagación de ideologías que hacen el trabajo de justificar y legitimar. Lo que se conoce frecuentemente como prejuicios, se trata de estructuras de carácter ideológico que se expresan a través del lenguaje, de tal manera que la finalidad es producir la idea de que la discriminación de determinados grupos sociales es ciertamente merecida por las características y acciones del mismo grupo.  (Dimitriu, 2002).

    

   Autores como Van Dijk se enfocan en el análisis de los discursos y determinar, por ejemplo, cómo se introducen prejuicios de naturaleza étnica en el discurso de los medios de comunicación, de la política, y de las relaciones interpersonales, lo que ha mostrado que los discursos que controlan las élites simbólicas tales como los periodistas, los políticos, científicos, burócratas, etc. Son en gran medida relevantes y de gran papel en la constitución, legitimación y perpetuación de formas de desigualdad en la sociedad que se reproducen colectivamente (García & Kressova, 2011). 

  Manuela Dimitriu de Quintero propone que es de gran necesidad, que gran parte de los ciudadanos se encuentren conscientes acerca de la utilización de determinadas formas discursivas que causen una perpetuación de las ideologías discriminatorias, para poder establecer una lucha de manera más efectiva contra los abusos de poder, y en definitiva, la discriminación.